Nací para esta cuna
y para aquella tumba
seré expulsado hacia adelante,
desencarnado del cuerpo no reconoceré
esa idea de hombre que fui
y la sombra a de ser el ultimo
de mis olvidos
alejándose del mundo.
Lo que haya quedado
apenas será un pestañeo
en el pasado.
Desde el llanto
hasta el último aliento
hay apenas un susurro llamado vida.
La piel se hace de principio y final
rodamos por un mismo círculo
somos esa materia desarmándose en el cosmos.
La purificación llega y te hace parte de la nada.
Federico Espinosa.
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