martes, 23 de junio de 2015

Andando bajo la noche.




I
Frío que carcome los huesos,
silencio nocturno, 
estrellas lejanas 
y este ser andando
mientras el mundo 
es un oscuro camino.


II
Esta mudez llamada noche
donde la mirada
es una tumba llena de silencio 
y figuras dormidas, 
cubiertas de un fino hielo
frío como la muerte.


III
Bajo la luna los gatos pelean,
uno se rendirá o morirá,
mientras en la distancia 
un cuerpo cae se rinde
dentro de otro cuerpo,
luego la palabra es desterrada
por la desnudez de una piel cansada.



IV
Y en el amanecer
hombres y humitos
sacuden la pereza,
ahuyentan
el oscuro aliento
de la noche.


Federico Espinosa.

domingo, 14 de junio de 2015

Así soy






La mañana es la herida
por donde vuelve a escaparse
la sangre sin color de las horas,
me reflejo en el el espejo desfigurado
de mis pensamientos,
cientos de seres viajan en mi
transporto sus caras
hago de ellos un retrato
y a duras penas me voy reconociendo.

El frío como un animal rastrero
se lleva el tacto de mis manos,
manos frías que imitan la muerte.

La sombra es la iglesia
donde reposan todos mis demonios,
la sombra de este cuerpo
es la medida exacta de mi tumba.

La mañana una religión sin sentido
que avanza sobre la conciencia.

El mundo se sumerge en mis ojos
y nacen las miradas quebradas
de la realidad,
desfiguraciones de arenas
borradas por el viento.

Me siento una voz sin templo
que conversa a solas
con su propio dios.

Y así voy y así soy...


Federico Espinosa.

jueves, 11 de junio de 2015

En la mirada de mi padre.


En días de tormenta me subía a los árboles
amaba esa locura de sentir el cielo más cerca,
de sentir la desnudes de mi alma,
saber de alguna manera que la libertad
estaba más allá de la muerte,
y mi padre me miraba sin decir palabras
su silencio cómplice era parte de esta aventura,
en el fondo de sus ojos 
yo encontraba la serenidad, 
un silencio de nevada copiosa,
un instante de paz, un refugio 
para la inocencia de aquel niño que era, 
mientras arriba el cielo era partido
por relámpagos y truenos 
y el imperio de los dioses parecía
venirse abajo.

Federico Espinosa.

domingo, 7 de junio de 2015

Caminos



Uno viaja desde un punto 
hasta otro,
sigue lineas, caminos
trazados de antemano
por hombres que ya murieron,
vamos por rutas
donde gobierna el silencio
y el viento hace danzar la arena
en pequeños remolinos,
pequeños círculos
habitados por fantasmas
que va pariendo el olvido,
y cada sendero
lleva marcas, huellas
hilos dejados por algunos Teseos
que seducen eternamente Ariadnas 
y asesinan infinitos minotauros,
seguimos el mismo rastro
de nuestro pasado
y vamos a un solo destino,
uno viaja
para irse del mundo.

Federico Espinosa.

Al Flaco Spinetta

  Te miro desde mi tiempo oigo tu voz fina y ardiente, una musa  se baña en tus rulos, y la otra coquetea con las cuerdas de tu guitarra rud...