miércoles, 30 de mayo de 2018

Angustia

Se me acaba el día
y siento la implacable
derrota
de sentir que no he podido
darle a mis horas
una certeza
alguna migaja
de algo siquiera
parecido a lo efectivo.
Siento en el pecho
una profunda angustia
existir
sabiendo que mañana
debo seguir vivo
existir
y sentir que la vida
es un crucifijo
pegado a la piel
querer arrancarlo
sin hacerme cargo del dolor.
Esto que soy
es un barco chocando
un frio iceberg
eso frio
es la existencia,
y siento miedo
presiento
que no puedo
seguir llevando
esta carga,
la carga que transporta
cada minuto del día
cada segundo
que acompaña
mis amargos pasos
por el mundo.
El fin no llega
hay una cobardía
que no quiere
llamar a la muerte,
el pecho
es un cuadro tembloroso
habitado
por una angustia
tan enorme
como el corazón de un titán.
No quiero caminar
pero igual
los pasos del tiempo
no me dejan descansar,
llegar a mañana
es el terror
que cayó en la suerte
de mi moneda,
tengo miedo
siento que me estoy
quedando vacio.
Un minuto de silencio
es el pasaporte
hacia el terror
de padecer la existencia.

miércoles, 16 de mayo de 2018

La plaza es el coliseo gitano

Amanece quebrada la mañana
por la lengua zíngara,
gritos, cuchillos en el aire,
mujeres en el piso,
autos y camionetas
rodeando la plaza.

Patada y golpes
caen como granizos
en una feroz tormenta,
el ruido a hueso roto
resuena en las caras,
las camisas rojas
por la sangre
de algún deshonor,
alguna niña robada
por algún gitano pobre
sin monedas de oros
ni autos viejos a la venta.

Pitbull contra Pitbull
se baten a muerte
los perros son fieles
hasta en la magna locura
de la arenga gitana.

Los cuchillos tajonean el aire
la muerte resuella
en las gargantas zíngaras,
las viejas matronas
pelo a pelo, teta a teta
se van despellejando el cuerpo.

Las sirenas policiales
se sienten y los gitanos
como lagartijas asustadas
desaparecen de la plaza,
camionetas y autos
forman parte del pasado.

Uno piensa en Romeo y Julieta
Capuletos y Montescos,
y también en gladiadores
batiéndose en el coliseo romano.

Los gitanos dejaron
tirados en la plaza
pedazos de pelo, pieles de teta,
gotas de sangre,
y un noble Pitbull agonizando.

miércoles, 2 de mayo de 2018

Calles

Una calle sin nombre
hundiéndose en la noche,
carteles mal armados 
ofreciendo cerveza,
los hombres en fila india
dejan las últimas monedas
de la changa del día.

Calles de tierra
donde nacen personas
prójimos destinados a la sombra,
floreciendo en barrios duros
como costras de una herida en la humanidad.

Calles habitadas por animales
dolores donde no penetra el poema,
conciencias mudas
donde perece toda razón humana.

Calles que hacen un laberinto
donde los héroes ciegos y sin hilos
de Ariadnas son demolidos
por la realidad de las circunstancias.

Calles, caminos, senderos
por donde la huella de Dios
huye sin dejar milagros.

Federico Espinosa.

Al Flaco Spinetta

  Te miro desde mi tiempo oigo tu voz fina y ardiente, una musa  se baña en tus rulos, y la otra coquetea con las cuerdas de tu guitarra rud...