sábado, 25 de noviembre de 2017

Cuerpos muertos de idioma

Todos los cuerpos andan
con un idioma roto encima
cada palabra se ahoga
por la marea de sus letras.

Balbucear es caer de cabezas
hacia un vacío sin fin
deletrear cada cosa
hacer de la palabra un ala en pleno vuelo.

El esqueleto está seco por entre sus costillas
florece una amapola
sin en vez de hablar
pudiéramos florecer cada palabra
el silencio de la muerte
sería un bello jardín lleno de vida.


Espinosa Federico.



miércoles, 22 de noviembre de 2017

UNA ROSA ESPERA

Hoy ya es rosa el pimpollo
desde la semilla
hasta el pétalo
ha ido cayendo tiempo

se mecen las estaciones
sobre su cuerpo amarillo

pequeña aún
espera su dulce entrega

a las abejas del verano.

Espinosa Federico

jueves, 16 de noviembre de 2017

Modo OFF

Quería escribir poemas parecidos a la noche
poemas con o sin luna, estrellados o vacíos
pero no había furia en mi sangre, como parir
un paisaje cuando el modo off condensa tu vida.

Madrugadas enteras caían sobre la sien y se hacían silencio,
afuera quizás llovía o tal vez la fugaz monotonía de un acorde
iniciaba el viaje al pasado, se quiebra el espejo del tiempo
y el porvenir es un recuerdo que se arma con fantasmas.

Traer a la palabra para dibujar eso que está allí, lo que envuelve
al mundo cuando el sol es solo un dibujo de sensaciones en la mente.

Calcar la noche como un tatuaje, hacer de la hoja blanca piel
después que venga el universo y lata como un corazón vacío.

Transmigrar la noche al poema es hacer pasar a dios por el ojo de una aguja.

Espinosa Federico.



lunes, 13 de noviembre de 2017

El Chimango

Un nido de calandria
el pichón grita o canta


un día lleno de sol
donde el silencio
se hace caricia

un vuelo cae
dos calandrias
peleando

un chimango
hundiendo su pico
en el pecho de un pichón

pequeñas plumas
junto al nido mudo

calandrias desesperadas
vuelan detrás de las alas
que llevan esa muerte
en sus garras

cae la tarde
sobre su mudez
un pájaro desarma a otro

Espinosa Federico.

Al Flaco Spinetta

  Te miro desde mi tiempo oigo tu voz fina y ardiente, una musa  se baña en tus rulos, y la otra coquetea con las cuerdas de tu guitarra rud...