sábado, 25 de febrero de 2012

Acaba de salir mi segundo libro Diario de un Ocaso



Aquí les dejo un poema de mi nuevo libro espero les guste.


Poema 31


Una tarde desafinada
se dibuja
dentro del charco con nafta,
figuras de hombres
se van desvirtuando
como si el mundo los fuera comiendo
en el festín del reloj y el tiempo.
Latas oxidadas
evidencias de algún pasado,
que solo deja la mudez
de sus labios cerrados.
La mirada se conjuga con el pensamiento
y el hombre gira
entre la rosa y la nostalgia,
cuerpos a contraluz
avanzan hacia el horizonte
donde la única utopía cumplida
es el calor de un hogar.
La tarde cae como un pájaro herido,
y el silencio avanza sobre la conciencia
del mundo,
mientras tanto, yo giro entre la rosa y la nostalgia
de mi humilde poesía.

Federico Espinosa

Si alguien quiere contactarme por la compra de un ejemplar dejo mi correo fe.d.eju@hotmail.com. Hago envíos al exterior.

viernes, 17 de febrero de 2012

Don Calfuqueo

Gris
como mirada de perro,
así ve el mundo 
el pobre viejo Calfuqueo.


Y sabe que todo es un río de voces que pasan...


Su corazón frágil terciopelo añejo,
late envuelto en la rutina del tiempo
donde quedan las proezas del olvido.


Ha llegado a su estado definitivo,
arrastrando modas y revoluciones inacabadas
en su sombra dolorosa de hombre pasado,
busca la esencia de lo que fue
en la piel tersa de la uva
y en un pestañeo fugaz
solo encuentra sus arrugas.

Le duele el alma a Don Calfuqueo recordando las ausencias de su vida.

Como una fortaleza agrietada, su corazón resiste 
el asedio de la parca amada,
y solo en sueños ve su derrota,
su triste caída
al funeral de la soledad
a las lágrimas de un día.

viernes, 3 de febrero de 2012

Esclavo

Hoy muero
dejo mi oscuridad
en la soledad
de tus labios,
¿dime carcelero triste?
¿a quién castigaras
con el grito
de tu voz silenciosa?.


Caigo
con mi alma de meteorito,
y huyo de tu cielo nublado,
¿y ahora que piel aguantara
los latigazos de tu veneno mortal?.
Estoy más allá
de tu alma de fantasma,
he trascendido
la tormenta del olvido,
Ahora te pregunto
¿puede ser amo sin esclavo?
yo estaré lejos
cuando entiendas
que nunca fuiste amo,
sino esclavo
de mi propia
esclavitud.

Al Flaco Spinetta

  Te miro desde mi tiempo oigo tu voz fina y ardiente, una musa  se baña en tus rulos, y la otra coquetea con las cuerdas de tu guitarra rud...