Eslabones de angustias, forman la cadena triste de la soledad.
En el vacío de la calle y su silencio, los augurios se desvanecen en pequeñas heridas de realidad.
Las huellas sonámbulas marchan hacia el mar sin color de los ahogos perdidos.
La mirada persigue a los espectros de las ultimas sombras ebrias que huyen del sol.
Reclamos y clamores se baten audaces por entre las manos del tiempo.
Y entre los pasos austeros de mis pies cansados, se entrelaza la víbora pena de la ausencia que cae como un enorme amanecer, sobre mi fugaz presencia de noche olvidada.
En el vacío de la calle y su silencio, los augurios se desvanecen en pequeñas heridas de realidad.
Las huellas sonámbulas marchan hacia el mar sin color de los ahogos perdidos.
La mirada persigue a los espectros de las ultimas sombras ebrias que huyen del sol.
Reclamos y clamores se baten audaces por entre las manos del tiempo.
Y entre los pasos austeros de mis pies cansados, se entrelaza la víbora pena de la ausencia que cae como un enorme amanecer, sobre mi fugaz presencia de noche olvidada.
fede cada vez creciendo y creciendo
ResponderEliminargracias por leerme y comentar, amigo de hace tanto!
lidia-la escriba
www.deloquenosehabla.blogspot.com
Gracias Lidia por tu comentario, es cierto lo que dices escribir te ayuda a crecer constantemente.
ResponderEliminarSaludos