quiero abortar
al idiota
que dice
-no al aborto-
pero mira de reojo
a la niña que se hamaca
en la plaza del barrio
abortemos a la señora
que viene con la cruz
a defender la vida
abortemos al cura y a la monja
que hablan con dios en la boca
y el diablo debajo de sus sotanas
hay tanto que abortar en este mundo
abortemos
al político amigo del médico
que tiene clínicas clandestinas
donde van a morir las pobres
y donde las modelos
dejan sus fetos tirados
para después hablar con un periodista
de la mala palabra que es abortar
abortar, abortar, abortar
sangrar la vida
hasta que la vida misma sea salvada.
Muy bueno, Fede. Abrazo. Horacio
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