Poemas certeros,
palabras al centro de la verdad, pequeños fragmentos diseminados sobre la hoja,
acaso esos fragmentos buscan la luz poética de la trascendencia.
Al principio todo era
oscuridad dice la biblia, luego la claridad, pequeños focos alumbran la
oscuridad del ser, farolitos que nos muestran caminos ocultos, salidas por
donde se fugan las palabras, de la fuga, del huir viene la poesía.
Ruidos Extraños de
Pablo Cazayous es un poemario que busca la huida, el destierro, el lugar donde
llegar a realizarse. Los poemas vienen con un caudal pequeño y mágico que
trasladan a imágenes enormes como si nos encontráramos frente a los murales de
Diego Rivera.
La lectura de los
poemas de Cazayous se encadenan uno a uno, sus palabras respiran, laten y
parecen hacer nacer la mañana, la frescura llena de extrañeza acaricia la
palabra y la transforma en un ruido, en un lenguaje lleno de asombro.
Esta travesía de leer a
Cazayous nos lleva por la filosofía, la reflexión, los caligramas, el amor y
nos enfrenta a nuestra realidad social. Cada sección nos hunde en un abismo de
palabras, donde el poema es la luz, el Alfa y Omega del cielo del poeta.
La poesía de Pablo es
de esas que se funden con la tarde, se mezcla con la noche y bajo las sabanas
del amanecer renace, sus palabras buscan el sol, la luna y las estrellas,
aunque ellos se encuentren en la nostalgia de su pasado.
Los escalones del
exiliado nos llevan al infierno de su poesía, donde a cada segundo late el vivo
sonido de la palabra, esa palabra que da vida, palabra que llena el alma del
poeta.
Cuando la poesía se
lleva en el alma, ella sabe esperar los silencios del desterrado, espera hasta
que él (me refiero a Pablo Cazayous) vuelva a sus brazos e inicie la comunión
entre hombre y poesía, entre latido y misterio.
Ruidos extraños es un
libro lleno de hermosos poemas, es un libro labrado (y esto es lo extraño) en
un acto de amor con el silencio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario