Juega con sus manos
a la triste ilusión
de tener.
Pero el aire le devuelve
solo ausencia y realidad,
en él hay hambre
y una esperanza apagada
del pan que ya no esta.
Triste ocaso es tu niñez
marioneta de la muerte
que no aprenderá a vivir.
( A Carlitos que hurga en la basura,
y yo solo puedo darle este triste
poema, ¿por qué?)
lunes, 16 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Al Flaco Spinetta
Te miro desde mi tiempo oigo tu voz fina y ardiente, una musa se baña en tus rulos, y la otra coquetea con las cuerdas de tu guitarra rud...
-
Desasosiego a las orillas de la cama vacía, sabanas silenciosas envuelven el temor de la soledad, sombras de su cuerpo amuradas a la luz del...
-
Cuenta esta historia vil que en la ciudad de Junin camina un hombre gentil, arrogante y bagallero deja en el aire su olor a perejil. Viore ...
-
Seguramente hoy, allá lejos nadie piense en mí tal vez por eso vive adentro una congoja sin nombre, el dolor se desprende como una fru...
No hay comentarios:
Publicar un comentario