Sobre el cable las palomas
como prendas
en un cordel secándose al sol,
en una solo gota de agua
habita la inquietud de la lluvia,
en el pedazo de ala tirada en la vereda
el vuelo muestra la finitud de su aleteo.
Murmura la ciudad
y el poema no es exacto
sus pocas letras
son un acolchado percudido
roído, masticado
por la polilla del silencio.
La poesía es un pequeño continente
donde se refugia el mundo.
Federico Espinosa.
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