Y al final
mi
ser
se estira,
quiere
abarcar
el
asombro
y
sentir
que
el
paraíso
se
esconde
entre
el
silencio
y
la
palabra
desvirgada.
Federico Espinosa.
Te miro desde mi tiempo oigo tu voz fina y ardiente, una musa se baña en tus rulos, y la otra coquetea con las cuerdas de tu guitarra rud...
El ser como un ser de palabras y emociones. Muy interesante.
ResponderEliminarUn abrazo.