Siempre la noche es una cueva
donde acechan
miradas y pensamientos,
detrás de la espesa niebla
el cuerpo desaparece
y su vana forma
parece hecha de voz
y de nada.
Los caminos ocultos
deslizan
un suave rumor
de pasos por-venir,
pero el futuro
aun in-forme
niega su apariencia
a la realidad.
Y en la oscuridad
el silencio
y mi voz
se reclaman
como el deseo y la pasión,
para crear
un cuerpo silencioso
hecho de palabras.