Este maldito protestón que llevo dentro, tan irascible que le cuesta quedarse callado, terco como mula enojada, contestón y siempre buscando esa hilacha por donde se escapa el fraude. Bocón de respuestas rápidas, peleador desafiante de maulas disfrazados de dioses. Este Hulk desteñido que me habita hoy pide un poco de paz.
Mentira no quiero su paz hedionda mequetrefes aduladores de cuarta, vayanse por ese camino finito ese que lleva directo al corazón del diablo.
Alcachofas mal nacidas vayan y metan sus cabezas bajo tierra vuelvan a la huerta de la que nunca deberían haber salido.
Que se creen sedosos palabristas que sus lineas esta revestidas en oro, idiotas prefiero mil veces las palabras llenas de barro que tengan ese olor a tierra, a hombre a vida, metanse sus estatuas divinas en el medio del libro que más les guste.
Que quede claro en cualquier esquina donde ustedes quieran, cuando ustedes quieran, yo no ando con versitos dulces mis versos son duros como piedras y si quieren piñas mas vale que tengan una buena mandíbula para bancarse mi poesía pendenciera.
Federico Espinosa.
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