miércoles, 27 de abril de 2016

El hambre espera la comida del mediodía

Tomé té pelado
no había pan sobre la mesa
ni siquiera esa cascara dura
que queda después de una semana.

Calenté el estomago
con los sorbos aromatizados
de ese saquito con gusto a canela.

Afuera la helada
y esos 5 bajo cero esperándome,
mi único calor de verano me lo daba el vaporcito
de mi taza y ese olor a vida que dan los yuyos.

Salgo al mundo soplo mis manos
me voy caminando mientras el bravo frío
me va achacando los huesos
a veces un tecito caliente le miente al estomago
y el hambre queda esperando la comida del mediodía.

Federico Espinosa.

2 comentarios:

  1. Mentiras que nos decimos a nosotros mismos para sobrellevar el día a día.

    Muy buena forma de expresarlo, compañero.

    Un saludo.

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  2. Un abrazo Alfredo muchas gracias por tu lectura.

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