Oído o los silencios que habitan la
palabra.
Opinión de Oído nuevo
libro de poemas de Pablo Cazayous.
¿Pablo qué tipo de poeta sos?
siempre quise hacerle esa pregunta a Pablo Cazayous, creo que me diría soy histriónico,
movedizo, directo, capturador de las palabras precisas, en fin creo que él
diría eso o quizás yo diría eso de él.
En su nuevo libro de poemas “Oído”
el poeta va de la poesía al acto narrativo sin que en el mismo deje de
percibirse su alma poética, Pablo hace nacer de una palabra chiquita un inmenso
poema que puede buscar el origen de aquella primer palabra por eso dice en
estos versos
“Palabra, palabras
eco de la distancia
que habrá sido
sustantivo o verbo”
Ese buscador, explorador del génesis
del primer vocablo, busca que esa palabra que interpela su mente se deje ver,
sea una acción un dejarse ser para los
demás o esa junta de letras que designan un algo y quizás un todo.
“Quiero encontrarte
escribirte.
Dime si te encuentro
cómo te nombro”
Luego siguiendo el sendero del oído
los silencios se van rompiendo, un arco iris de palabras van quedando plasmadas
dentro del poemario, buscar una realidad en la palabra es buscar la voz del
poeta con aquello que lo rodea que lo acerca a la sociedad, a la ciudad, a los
otros, Dice en uno de sus poemas
“se justifica un enfermero
por la ausencia de una aguja
se justifica un cocinero
por la ausencia de un plato”
En esta forma de interpelar la
realidad buscándole una respuesta a la justificación el poeta llega con sus
maneras, con sus propias palabras a un pedido casi unánime que yace en los
labios de una sociedad dormida
“pero señores, no
me justifiquen
los atropellos, los crímenes
las desapariciones, “la conquista
de los pueblos”,
no me pongan una cruz
diciéndome: “perdón, fueron errores” “
El camino del libro fluye como un
río claro, se ven sus profundidades sus peces de colores que si pudieran pintarían
la guerra con sus escamas de vida.
Todo poeta tiene un alma
inquieta, que busca darle forma, moldear esta arcilla infinita de las palabras
todo eso unido a la mirada cubierta por el asombro va derivando en una
narrativa de germinación poética
“Nos enseñaron que somos árboles, que crecemos desde debajo de la
tierra, que nos alimentamos de cosas muertas, para darle oxígeno a cosas vivas
que después serán cosas muertas. Qué difícil es el transcurrir de los árboles,
cuan complicado es. Sería tan fácil, si nos hubieran dejado ser, simplemente
florecer al ser”
Dejándome llevar por los sonidos
de Oído solo puedo asociarlo con esa bella melodía de la lluvia, con esa
fragilidad de la rosa frente al viento, con la sensación de sabiduría detrás de
la vejez, Oído es un libro escrito por un poeta rotundamente humano, que se da
en versos y florece como debe florecer un buen poeta en el alma de los demás.
Federico Espinosa.
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