Se reía pero estaba triste
iba a todos lados
pero no quería estar,
sus propias palabras
lo herían lo ahogaban
le llenaban el adentro
de un silencio
tan profundo,
dentro de él
habitaba su tumba.
iba a todos lados
pero no quería estar,
sus propias palabras
lo herían lo ahogaban
le llenaban el adentro
de un silencio
tan profundo,
dentro de él
habitaba su tumba.
Papá era eso
un hombre lleno de infiernos.
un hombre lleno de infiernos.
Federico Espinosa
cada uno tiene sus propios infiernos...
ResponderEliminarsaludos
AsÍ Barbara cada uno tiene su propio infierno o sus muchos.
EliminarSaludos gracias por tu lectura.
Coincido con Bárbara. Abrazo poeta
ResponderEliminarGracias por tu lectura Horacio.
ResponderEliminarUn gran abrazo.