Los hombres ricos
hablan
y de su boca solo sale
dinero,
inversiones hasta el más allá.
Y que falso es su mundo
donde cae el corazón
envuelto en dolares y euros.
Que extraña forma
tiene la felicidad
en los ojos de los hombres ricos.
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Tan extraña felicidad se convierte en la desdicha de los que están en frente, los que sufren de verdad por la riqueza de los otros.
ResponderEliminarComparto tu opinión Rodrigo cuanta desdicha mas habra que soportar, para mantener esa felicidad que hiere y mata pueblos enteros.
ResponderEliminarSaludos y gracias por tu comenterio